sábado, 30 de abril de 2011

Nª Sª de Estíbaliz. Mucho más que un trozo de madera.

[Post actualizado en 2015. Nueva versión aquí]

Me pregunto si la madera donde se esculpió la imagen de Nª Sª de Estíbaliz se tomó de algún árbol nacido y crecido en las laderas del cerro donde aún hoy se enclava el santuario. Me pregunto asimismo si el anónimo artesano que le dio forma fue acaso algún religioso de la orden cluniaciense a quien fue confiado su cuidado o bien se trató de algún otro artista local, sin votos.

Imagen de Nª Sª de Estíbaliz (s.XII)

Con todo, a veces pienso que es mejor no hacerse preguntas, dejar las cosas tal y como están respetando el misterio que las rodea, un misterio en el que -a fin de cuentas- reside gran parte de su encanto. Pero lo reconozco, el hambre por saber que hay detrás de lo evidente me puede. Hace no mucho supe lo siguiente acerca de la imagen que preside el altar mayor de iglesia de Estíbaliz. Quizás prefieras no seguir leyendo...pero no podrás evitarlo, la curiosidad es más fuerte que tú.

Allá por el año 1880, el ilustre escritor vitoriano Ricardo Becerro de Bengoa y unos amigos se acercaron al santuario en busca de la imagen de Nª Sª de Estíbaliz. No tuvieron que subir a lo alto del cerro para encontrarla, pues el templo románico que actualmente conocemos estaba entonces en estado ruinoso, sabían que tenían que dirigir sus pasos hacia la parroquia de la vecina Villafranca. En efecto, allí estaba la talla, en un altar, "cubierta con un bordado manto de tonelete y disfrazada por completo"

Panorámica de la cabecera de la Iglesia de Nª Sª de Estíbaliz

Con idea de devolverla a su esplendor original, la trajeron a Vitoria y la depositaron en el Hospital de Santiago donde procedieron a su examen. He aquí -de su propia pluma- lo que vieron: "Desnudámosla de su rico traje moderno, que ocultaba su verdadero mérito, y nos hallamos en presencia de una rara escultura del siglo XII. ¡Con qué lastima contemplamos su mutilado conjunto! La imagen es de madera, está sentada y le faltan la cabeza, las manos y el Niño que los tiene postizos. En las catástrofes sociales de nuestro siglo [se refiere a las guerras carlistas], la mano alevosa de los combatientes llegó a aquel solitario templo y arrojó a la Virgen de su altar, que fue recogida y conservada por la piedad de los vecinos de Villafranca".

Pasaron algunos años hasta que en 1897 el joven escultor alavés, Lorenzo Fernández de Viana, recibió el encargo de restaurarla. Sobre las circunstancias de tal labor, se cuenta con un documento de 1918 donde el artista dice: "Así pues, hice la cabeza coronada inspirándome en las imágenes de la época o al menos más próximas al período bizatino y bizantino-románico, encajándola sobre las huellas del cuello que denunciaban el arranque de su primitiva cabeza. Las manos son también nuevas y empotradas en los huecos respectivos y dándoles el aspecto inocente y algo violento, característico con la típica flor o fruta de granada abierta, a la derecha, y el antebrazo izquierdo con la mano un tanto encorvada para sostener al Niño que también se hizo nuevo."

En fin, tal y como se desprende de estas líneas, ni la cabeza, ni las manos, ni el Niño son en la imagen de Nª Sª de Estíbaliz auténticas, sólo queda el hierático tronco de la figura como original del siglo XII. Con todo, para mi es suficiente. No soy ni religioso ni devoto, pero me parece profundamente evocador el hecho de saber que los rostros de la Virgen de Estíbaliz y su Hijo quedarán siempre como desconocidos fundidos en la niebla del Pasado. El misterio sigue ahí, en ese cuerpo mutilado, en ese trozo de madera. 
2011 Armentia San Prudencio fiestas horario misa 
>Para saber más:
Sáenz de Buruaga, E. (1991), Historia de Estíbaliz, Ed.Caja de Ahorros de Vitoria y Álava, Vitoria-Gasteriz

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